Sotogrande es hoy uno de los enclaves residenciales más prestigiosos del sur de Europa, pero su historia es relativamente reciente y está marcada por visión, planificación y exclusividad. Todo comenzó en los años 60, cuando un proyecto ambicioso transformó para siempre la zona de San Roque y redefinió el concepto de lujo residencial en España.
La historia de Sotogrande empieza en 1962, cuando el empresario estadounidense Joseph McMicking, vinculado al conglomerado Ayala Corporation, buscó en Europa un lugar privilegiado para desarrollar una gran comunidad residencial inspirada en los resorts californianos: privacidad, naturaleza y arquitectura de alto nivel.
Tras recorrer la costa mediterránea, McMicking encontró en San Roque un entorno virgen, con un clima excepcional, vistas al Estrecho y espacios naturales capaces de albergar un proyecto exclusivo. Para hacerlo posible, adquirió varias fincas emblemáticas como Paniagua, Sotogrande y Río Sotogrande, consolidando la base territorial del proyecto.
Desde el principio, Sotogrande fue concebido como un espacio diferente: no una urbanización convencional, sino una comunidad planificada al detalle, con infraestructuras impecables y un enfoque claramente orientado a la exclusividad y sostenibilidad.
En los primeros años se construyeron las primeras villas de lujo, muchas diseñadas por arquitectos internacionales, así como infraestructuras esenciales como el Real Club de Golf Sotogrande, inaugurado en 1964 y diseñado por Robert Trent Jones, y el Club de Playa El Cucurucho (hoy Trocadero Sotogrande).
A lo largo de los años 70 y 80, Sotogrande consolidó su reputación internacional como destino exclusivo. La creación de nuevas zonas residenciales como La Reserva de Sotogrande y el crecimiento del Santa María Polo Club lo posicionaron como un punto de encuentro para familias internacionales, empresarios, deportistas y amantes del estilo de vida mediterráneo.
La llegada de residentes de alto nivel y la consolidación de infraestructuras deportivas y sociales hicieron que Sotogrande se convirtiera en un referente en Europa en materia de privacidad, seguridad y calidad de vida.
Durante los años 90 y 2000, Sotogrande siguió expandiéndose con proyectos de gran importancia como el puerto deportivo de Sotogrande, que aportó un ambiente náutico y sofisticado; nuevos campos de golf, incluidos algunos de los más reconocidos de Europa como Valderrama; y servicios premium como colegios internacionales y centros deportivos de alto rendimiento.
Todo esto consolidó definitivamente a Sotogrande como un destino seguro, discreto y atractivo para compradores nacionales e internacionales.
Actualmente, Sotogrande es sinónimo de excelencia residencial. Su combinación de naturaleza, privacidad, seguridad, infraestructura de alta gama y un ambiente internacional lo convierten en un lugar ideal tanto para residencia como para inversión.
Sus villas de lujo, sus zonas verdes, sus clubes deportivos y su equilibrio entre tradición y modernidad continúan atrayendo a compradores de todo el mundo.
Fundada en 1977, Ayling Sotogrande es una de las primeras y más emblemáticas agencias inmobiliarias del área. Con casi medio siglo de trayectoria, ha sido testigo directo del crecimiento del resort desde prácticamente sus inicios y ha acompañado a miles de compradores en la búsqueda de villas, apartamentos, parcelas y oportunidades de inversión.
Su profundo conocimiento del mercado local, su reputación histórica y su cartera exclusiva de propiedades la convierten en una agencia clave para entender Sotogrande y encontrar la propiedad adecuada en cada zona y etapa de su desarrollo.